miércoles, 7 de septiembre de 2011

El mundo en contra de la Argentina

El mundo en contra de la Argentina
Verá, una de las mayores explicaciones del crecimiento de la Argentina hasta 2008 está focalizada en el excelente contexto internacional que nos tocó vivir.
Por un lado, Brasil nos dio una gran ayuda con su tipo de cambio cada vez más barato. En 2003, por cada dólar, había que entregar 3 reales. Hoy sólo 1,60 reales.
Esto provocó que nuestros productos fueran baratos en reales, por lo que pudimos aumentar fuertemente nuestras exportaciones a Brasil. Tengo un hijo en Brasil y conozco bien el tema.
Por otro lado, el gran aumento la cotización internacional de la soja hizo que, por el efecto precio, también subieran de forma muy importante las exportaciones relacionadas a ésta.
Y por último, las bajas tasas de interés que se dieron en Estados Unidos durante los últimos años ayudaron, y mucho. Esto logró que los capitales no se quisieran ir aun más del país y por otro lado y más importante, ayudó a que los precios de los commodities, entre ellos la soja, se mantuvieran altos.
Todo este gran combo de “ayuda internacional” permitió que luego de la devaluación y salida de la convertibilidad en 2002 nuestro tipo de cambio que fuera alto. De esta forma tuvimos un dólar “caro” que eso estimulaba las exportaciones y frenaba las importaciones.
Gracias a esto el saldo del balance comercial argentino fue muy positivo por muchos años. Esto permitió la entrada de dólares y de esta forma pudimos solventar la fuga de capitales sin problemas.
Pero lo que los políticos no quieren mira es que… Hoy el dólar está casi igual que en el 1 a 1 o menos.
A pesar de que el dólar cotiza hoy a más de cuatro pesos por unidad, si contamos los efectos de la inflación en pesos con un tipo de cambio que casi no se movió, llegamos a esta sorprendente conclusión. Creo que con un simple nivel secundario Comercial cualquiera lo entiende. Esto, por supuesto, está destruyendo nuestras exportaciones y provocando que el ingreso de dólares que supo haber en nuestra economía desaparezca. Como todos sabemos, durante los últimos cuatro años la inflación promedio en la Argentina estuvo en torno a 25% anual. Esto quiere decir que en cuatro años los precios subieron 100%.
Por otro lado, la devaluación del tipo de cambio fue, en promedio, de tan sólo 8% anual. El 2 de enero de 2008, según datos del BCRA, el dólar estaba en AR$ 3,14. Casi cuatro años más tarde, la cotización es de AR$ 4,16. Estamos hablando de una suba de 30% en el tipo de cambio.
Hagamos los números. Si los precios subieron un 100% en la Argentina, para que nuestros productos sigan siendo igual de atractivos para el mundo, nuestro tipo de cambio tendría que haber subido un 100% también. O sea estar hoy en los 6.60 según mi último estudio. Pero el tipo de cambio subió sólo un 30% en cuatro años.
Y esto nos lleva a la conclusión que durante los últimos cuatro años hubo una inflación de casi 70% en dólares. Es decir, nuestros productos están 70% más caros para vender al exterior. ESTAMOS FABRICANDO DOLARES Y LAVANDO DINERO!!!!!!!!!! ¿A usted le parece que podemos exportar con estos números? Por supuesto que no. Y esa es la causa por la que el crecimiento de nuestras exportaciones se detuvo y las importaciones están creciendo tan fuerte. A medida que la inflación siga profundizándose y el tipo de cambio siga estable, la bomba de tiempo será mayor.  En concreto, como se desprende análisis anterior podemos ver que el dólar se encuentra solamente un 10% por debajo de los valores de la Convertibilidad cuando se lo corrige por inflación. En un prestigioso matutino argentino salió como nota de tapa la “Vuelta del deme dos en Madrid y Miami”, indicando cuan barato está el dólar en nuestro país. Eso pregúntenle a una amiga muy amiga mía en Argentina de nombre Virginia que se va a Miami, pasea y se vuelve con las valijas llenas.
Como dice el viejo adagio de los bancos centrales…. “¿cómo saber cuándo una moneda va a tener una fuerte devaluación?” La respuesta es simple: cuando el presidente del Banco Central o la cabeza económica del país tiene que salir en la televisión para negar cualquier movimiento en la moneda.
¿Y adivine quién hace pocas semanas salió a hablar del dólar? Sí, adivinó…., nuestra "Presidenta" recientemente dijo  “hay que convencer a los argentinos para que apuesten al país y no al dólar". Viejo dicho de otro nefasto ministro el que juega al dólar pierde, recuerdan.....su nombre.....que van a recordar si los argentinos no tienen memoria, son simios, perdón si ofendo, pero la realidad es dura, lo que no tiene es remedio.
Hace unos días, el actual ministro de Economía y futuro vicepresidente de la Argentina, señaló que no se esperan fluctuaciones bruscas para el dólar en la Argentina. ¿Será una señal de algo? Hoy el paralelo está 10% arriba y no se permite a los Argentinos comprar mas de $ (pesos) 20.000 en dolares oficiales.
Y es lógico que esto pase. Lo último que quiere un gobernante cuando no le queda otra alternativa que devaluar es darle una advertencia o pista a la gente. Entonces ellos tienen que negar, negar y negar. Una vez que ya se devalúa es muy tarde para que los inversores o los ciudadanos actúen.
Varios economistas de renombre internacional ya están notando esta realidad.
Por ejemplo, el economista turco estado-unidense Nouriel Roubini es muy duro sobre el futuro de la economía argentina. Roubini es conocido como el “Doctor Catástrofe” por haber predicho la crisis argentina de 2001, la de Estados Unidos 2008 y la actual crisis griega. Fue cuestionado duramente después de cada anuncio. Pero el tiempo le terminó dando la razón. Por supuesto que ni el Gobierno ni los medios están interesados en las opiniones de este tipo de economistas con prestigio mundial… En julio de este año Roubini, en una visita a la Universidad Di Tella en Buenos Aires,  afirmó sobre la economía argentina: “La marcada apreciación del peso afectará la competitividad y las exportaciones. Mientras tanto, sólo por cierto tiempo, el país gozará de un crecimiento artificial”.
Luego el “Doctor Catástrofe” afirmo que observaba con preocupación la economía argentina actual: excesiva inflación, tasas de interés negativas e incertidumbre jurídica. Por encima de eso, el economista nota una peligrosa sobrevaluación, que le hace evocar la convertibilidad. Nos aconseja, que si hemos perdido la memoria, nos miremos en el espejo de Grecia
Y finaliza diciendo, “el modelo  de la Argentina no es sustentable”. Y todo se puede complicar mucho por…
El boom de la soja no será para siempre
Los impresionante aumentos en los precios de la soja y otros alimentos que exportamos fueron algunos grandes protagonistas que nos permitieron crecer durante los últimos años. Pero la crisis internacional está amenazando este escenario y esto puede ser fulminante para Argentina también.
Como afirma José Juan Ruiz, economista jefe del Banco Santander para América Latina, “el ciclo alcista de las materias primas, que tantos beneficios trajo a la economía argentina en los últimos años, comenzó a encontrar sus límites”.
Ruiz, que sigue con particular celo estas cotizaciones por el impacto que pudieran tener en las economías donde el grupo tiene presencia, cree que los precios, en general, enfrentarán un recorrido bajista al cabo de los próximos dos años, motivado tanto por cuestiones financieras (progresivos aunque leves endurecimientos monetarios) como por un mayor equilibrio entre oferta y demanda. China ya compra menos y nos reemplazó por Brasil y EEUU.
"Hay que entender que los altos precios que hemos visto en los últimos tiempos estimularon la producción en un contexto en el que la demanda disminuye su crecimiento, lo que hace que vayamos hacia un nuevo equilibrio", vaticinó. Respecto al impacto de las tasas de interés mundiales sobre países como Argentina, fue preocupante. "Habrá que ver cómo juega en su memoria un dato histórico: en cuatro de las últimas cinco ocasiones que el mundo comenzó a subir las tasas, América Latina sufrió una crisis”, recordó.
Aunque la Reserva Federal ya anunció que Estados Unidos mantendría sus tasas de interés mínimas hasta mediados de 2013, son varias las economías emergentes grandes que están iniciando aumentos en sus referenciales para contener sus propios procesos inflacionarios. Mientras nuestro tipo de cambio está en niveles de la convertibilidad y el mundo se transforma en una amenaza para la Argentina, en nuestro país…
Los inversores más inteligentes hacen algo
Los inversores más sofisticados de la Argentina ya se están moviendo.  Ellos vivieron esta situación muchas veces. Y si son ricos es porque supieron aprovechar estas situaciones muchas veces. Ya están actuando ante la preocupante realidad de la economía argentina. Ya están moviendo su patrimonio e inversiones a lugares más seguros y con mayor potencial.  Esto es lo que está haciendo por ejemplo Eduardo Costantini, uno de los mayores inversores inmobiliarios de la Argentina.
A través de su holding Consultatio, cerró un acuerdo de compra de un importante terreno en la localidad de Key Biscayne, en Miami, donde planea construir un complejo residencial e invertir US$ 278 millones.
De esta forma Costantini se adelanta a la crisis y comienza su salida de fondos de la Argentina. Pero esta no es la primera inversión que Costantini hace fuera del país. Dos años atrás también comenzó a apostar a Uruguay. La empresa está impulsando la construcción de “Las Garzas Blancas”, un country exclusivo de 450 viviendas en un terreno de 240 hectáreas, con un costo de inversión estimado en US$ 60 millones, según publicó la revista Noticias. Costantini no está solo en su interés por Uruguay. Alan Faena, el dueño del hotel más lujoso de Puerto Madero, en cambio, avanza con su intención de instalar en Punta del Este una iniciativa similar al Art District emplazado en la Ciudad de Buenos Aires.
Pero el inversor argentino más agresivo es sin duda Eduardo Elsztain. Él también está invirtiendo los fondos de su empresa en forma agresiva en el mercado de propiedades de Estados Unidos. En 2009 realizó su primera compra de la cadena de hoteles Hersha Hospitality Trust, una sociedad que administra 73 hoteles bajo franquicias de cadenas de lujo invirtiendo sus primeros US$ 14 millones.
Pero esta fue la primera, no la única, ya que luego de esa jugada ha comprando varios edificios de departamentos y oficinas en Nueva York que superaron inversiones por US$ 150 millones. En otras palabras, tres de los más grandes inversores argentinos comenzaron a invertir fuertemente en el exterior hace dos años. ¿Le parece que esto es casualidad? No, sin duda no es casualidad. Las mayores empresas e inversores del país saben que enfrentamos muy serios problemas, entonces están protegiendo sus activos invirtiendo en otros países.
Como le mostré en este reporte, no es difícil, luego de un poco de análisis, conocer el peligro que la economía argentina presenta. Los riesgos son cada vez más altos para nuestra economía y los grandes inversores reaccionan en consecuencia.
La buena noticia, es que sin importar lo que pase, le voy a mostrar varias maneras para que pueda proteger sus ahorros. No sólo eso, le voy a mostrar inversiones que hasta le pueden hacer ganar mucho dinero cuando la crisis se dé. Tenemos la segunda inflación más alta del mundo.
Con una inflación que supera el 25% anual sólo somos superados por Venezuela. Nunca en la historia económica del mundo un país pudo soportar muchos años esta tasa de inflación sin caer en una crisis…
Los precios de los servicios públicos están artificialmente bajos y podrían dispararse. Desde hace diez años que los precios de la electricidad, transporte y gas, por ejemplo, no se tocan. Están artificialmente bajos mantenidos por subsidios del estado. El Estado duplicó durante el último año los subsidios que tiene que pagar para mantener ésto. Cuando esta olla se destape los precios deberán subir por lo menos un 200%.
El déficit fiscal del Estado crece vertiginosamente
Hace tres años que el Estado pierde plata y financia esa pérdida con aportes de los ahorros del país. En los primeros seis meses de 2011 ya perdimos AR$ 16 mil millones. Los gastos crecen a un ritmo de 40% anual mientras que los ingresos son menores al 30% anual. Dentro de poco los ahorros no alcanzarán para pagar este despilfarro…
El dólar está como o peor, que en la Convertibilidad
Como consecuencia de la inflación alta y del tipo de cambio estable, el tipo de cambio real está casi igual que en la época de la Convertibilidad. Esto está destruyendo nuestro comercio exterior y provocando el fin de nuestra economía. Al Gobierno no le queda otra que devaluar tarde o temprano…
El superávit comercial está desapareciendo y, mientras, se fugaron US$ 10 mil millones en seis meses. El tipo de cambio casi igual al 1 a 1,  o  0.90 a 1 sumado a la situación del mundo que ya no es tan favorable a la Argentina, están destruyendo nuestro comercio internacional. Están entrando muchos menos dólares a la Argentina y se hace cada vez más difícil solventar la fuga de capitales que se está dando. Sólo durante los primeros seis meses del año se fueron US$ 10 mil millones y todos los especialistas estiman que este año se irán más de US$ 20 mil millones. ¿Cómo vamos a solventar esta salida? Nadie lo sabe…
El Banco Central está inundado de deuda incobrable del Gobierno
Muchos piensan que el déficit fiscal y la salida de dólares la vamos a pagar con los fondos del Banco Central. Pero este Banco Central está cerca de tener patrimonio neto negativo si sacamos lo que debe el Gobierno. Esta deuda pasó de AR$ 30 mil millones un año y medio atrás a más de AR$ 100 mil millones en la actualidad… Si hay una crisis de confianza, la supuesta seguridad de nuestro Banco Central puede tambalear…SIGA EN http://jordiweb.blogspot.com/2011/09/que-pueden-hacer-los-argentinos-para.html
Dr Jordi M Becerro. Barcelona  España. www.jordiweb.com.ar