Este viernes, las principales centrales sindicales de Brasil manifiestan su respaldo a la presidenta de la nación, Dilma Rousseff, y abogaron por la estabilidad institucional y por el crecimiento económico con justicia social.
A través de un comunicado, reseñado por la agencia Prensa Latina, los sindicatos insisten en acabar con los intentos de la derecha de desestabilizar al país suramericano y a su Gobierno legítimo. Nada dicen de la gran corrupción del gobierno y sindicalistas.