PARA PENSAR SERIAMENTE

Esta Noticia la hemos adelantado, y el Prestigioso diario LA NACION la confirma

Varias fueron las empresas de servicios públicos que cambiaron de accionistas en los últimos años, luego de la crisis de 2002 y el cambio de visión desde el Estado. La combinación de pesificación y congelamiento de tarifas fue letal para muchas empresas, endeudas en el exterior en dólares. A eso se sumó la necesidad de incorporar algún socio local que sirviera de interlocutor con el Gobierno, según admiten empresarios del sector. "Es muy difícil discutir temas como aumento de tarifas o inversiones cuando el poder concedente cree que tu empresa es el enemigo", resumió un ejecutivo de una empresa distribuidora.
Aunque con distintos matices, los casos se acumulan: en Telecom ingresó el grupo argentino Werthein en lugar de France Telecom; en Edenor, Electricité de France vendió a Pampa Energía, de Marcelo Mindlin; en Transener, también ingresó Mindlin comprando la participación de National Grid (británica), y Petrobras le vendió su parte a Electroingeniería y la estatal Enarsa; el grupo Sadesa (Carlos Miguens, Guillermo Reca, Eduardo Escasany, José Malbrán, Juan Casas y la familia Caputo) compró las centrales eléctricas de la francesa Total y de la norteamericana CMS Energy; en YPF, Repsol le vendió un 15% al local Petersen.
Los casos de estatización total fueron los de Aguas Argentinas (salieron Suez y Aguas de Barcelona, ya que no podían ponerse de acuerdo con el Gobierno sobre un alza de tarifas), el Correo Argentino (le quitaron la concesión al grupo Macri por no pagar el canon) y Thales Spectrum, una empresa francesa que controlaba el espectro radioléctrico. La última movida fue la reestatización de Aerolíneas Argentinas.
Otras firmas que en los últimos tiempos también sonaron como candidatas a ser "argentinizadas" son MetroGas, Edesur, TGS y Edelap.