LA ARGENTINA DEL CONFLICTO SOCIAL

LA ARGENTINA DEL TANGO A LOS PIQUETES
Cuando yo era un joven y aún quedaban esperanzas de consolidar una argentina potencia, por todas sus riquezas naturales, su desarrollo urbano, con su aire europeo y éramos conocidos por nuestra música el tango hasta en Japón, jamás imaginé que cuarenta años después, mientras el mundo, que salía de una de las mas cruentas guerras crecía y avanzaba, nosotros íbamos a ser lo que hoy somos. Ojala me lo hubiera imaginado porque de esa forma no hubiera invertido los esfuerzos de mi trabajo y ahorros en este país. En estos momentos me encuentro en Buenos Aires, retornando de Barcelona, donde me he radicado, a causa que mis hijos profesionales tuvieron que emigrar para obtener un salario digno y un nivel de vida acogedor, con futuro y esperanza. He venido a vender mis ahorros invertidos en algunas propiedades que no puedo vender si no es regalándolas. Años de sacrificios que por los malos gobiernos, devaluaciones e inflación se han esfumado. Pobre mi argentina. Así le sucede a todos los que alguna vez fuimos “clase media”.
Llego y veo una ciudad sitiada por los piquetes. Tomar un taxi en esta ciudad es todo un riesgo para el bolsillo ya que para llegar a la dirección que uno pretende, el taxista debe sortear varios piquetes y desviarse varias veces del camino más directo. Mientras uno puede escuchar las historias de vida de conductor, o puede utilizar dicho tiempo para reflexionar acerca de lo difícil que es la vida y sobretodo los negocios en Buenos Aires, que sigue siendo “capital mundial del tango y desde hace tiempo de los piquetes.” Ya ni fútbol nos queda.
Una “batalla laboral” en la fábrica de Kraft, está causando interrupción de las calles y está aumentando la inquietud sobre más conflictos sindicales en un momento de angustia económica, opinó el diario The Wall Street Journal, sobre el conflicto que afecta a la fábrica estadounidense en Argentina. Y yo lo pude comprobar.
Parece difícil de creer pero este conflicto de los trabajadores de Kraft con la compañía se inició en el mes de julio. Entiendo que muy probablemente la compañía tenga alguna responsabilidad, pero me gustaría ver más allá del mismo para descubrir un fenómeno que se está generalizando en Argentina y es consecuencia de la política que ha seguido el gobierno en los últimos años. Generar conflictos con todos los sectores, campo, industria, y población en general. Divide y reinarás y si no compra voluntades. No existe oposición y lo más triste y penoso es que el pueblo, sometido constantemente a un doble mensaje no distingue con claridad la situación. Sobretodo los jóvenes.
Pero la realidad esta a la vista y muestra a un Estado ausente y permisible que genera en los empresarios un real temor de contagio de lo que ocurre con Kraft, temor que fue reconocido por Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina. La inversión es casi nula el mercado inmobiliario parado y se nota a la legua el lavado de dinero por doquier.
La conflictividad en las empresas ha crecido en el último tiempo de manera preocupante bajo la errónea creencia de ser el medio para defender los derechos de los trabajadores. Ante cualquier problema los sindicalistas bloquean las calles. A ellos se suman grupos de activistas pagados por el gobierno que ni saben a que van. La policía no actúa y la conflictividad laboral es una consecuencia clara de la verdadera situación de la economía argentina que el gobierno todavía se niega a reconocer, sumido en la inacción, la inseguridad, la falta de libertad de prensa y el acercamiento cada día más visible a la política dictatorial que quiere imponer Chávez en Sudamérica. Vivir honradamente y solamente querer trabajar con dignidad en la argentina de hoy es un verdadero suplicio diario. Excepto para la innumerable cantidad de funcionarios públicos que solo concurren una vez por mes a cobrar suculentos sueldos que salen de los terribles y onerosos impuestos a que se ha sometido al pueblo en general. Y por si esto fuera poco el Sr. Jefe de gabinete le niega una entrevista a la Embajadora de los EEUU. Espero que Obama tome cartas en este asunto. Dr. Jordi M. Becerro, para www.jordiweb.com.ar y Clarín “soy corresponsal” y carta de lectores.