CON LA RIQUEZA DEL PAIS NO SE JUEGA

DILAPIDAR ES PECADO
Hace casi sesenta años, pensar que yo nacía por esos tiempos, Europa había quedado totalmente destruida a consecuencia de la segunda guerra mundial. Los países latinoamericanos y sobre todo nuestro país, se convirtieron en aquellos tiempos, en beneficiarios de esa situación por el solo hecho de convertirse de la noche a la mañana en exportadores de alimentos, pero indudablemente eran otros tiempos.
En la argentina en esa época, gobernaba la Argentina el Gral. Perón, que no supo capitalizar la riqueza generada por las exportaciones de alimentos a Europa y simplemente se dedico a dilapidarla a través de una política demagógica y distributiva. Y no nos olvidemos de las riquezas que ya el país habia acumulado durante años y que los barrotes de oro impedían caminar a través de los pasillos del Banco Central.
Su verdadero ideal, en esa época, era perpetuarse en el poder y ese fue el objetivo de la reforma constitucional de 1949. Era un verdadero esgrimista, amante de la conquista del poder, como diría Mariano Grondona. Ya por los años 60 se comenzó a notar la diferencia entre los países que comenzaron a entender que la riqueza que se genera en el presente es la base del crecimiento en el futuro, comenzaron a distinguir y algunos países a desarrollarse y ser ejemplo en Latinoamérica.
El principal de ellos, Brasil, llevando a cabo desde el gobierno de Gentulio Vargas e adelante una verdadera revolución desarrollista, al estilo que el Dr. Frondizi quiso aplicar en la Argentina, pero que las continuas luchas fraticidas, se lo impidieron.
En la actualidad, vemos reflejado claramente quienes son los países que se están beneficiando nuevamente con este cambio que ha comenzado a producirse con el aumento de los alimentos y de los comodities en general.
Sin embargo, también se ve claramente quienes siguen aplicando una verdadera política de crecimiento y genuina distribución de la riqueza, y los que continúan dilapidando los recursos, con el único fin de perpetuarse en el poder.
Entre los países que están aprovechando esta situación mejorando el nivel de vida de sus habitantes y distribuyendo genuinamente el crecimiento podemos destacar primeramente a Brasil, luego a Chile y a Colombia.
Entre los que no han aprendido la lección y solo dilapidan y mal distribuyen la riqueza que están recibiendo como “regalo del cielo” destacamos primeramente y como siempre en todos los males a la Argentina y a su saga, Venezuela.
Sres. Amigos todos, lectores, tenemos que tomar conciencia de esta realidad, porque como dice ese viejo refrán “nadie se baña dos veces en el mismo río” y el tiempo, el tiempo jamás retrocede.
El futuro de los hombres y sobre todo de las naciones, se genera en actuar correctamente en el presente, porque es lo único que existe.
¡Es hora de que tomemos conciencia.!