La compañía Bridas, la petrolera de la familia Bulgheroni que trabajó asociada a YPF en la época de la dictadura militar sirviendo de pantalla a la firma china CNOOC, compró la sucursal argentina de ESSO. El acuerdo, implica el traspaso de todos los activos que la empresa estadounidense tiene en el país, que incluye 500 estaciones de servicio, la refinería en Campana y el negocio de aceites. Aunque no trascendió el precio de la operación, rondaría entre 600 y 850 millones de dólares. 
El ejercicio sería anunciado oficialmente en las próximas horas, y deberá contar con el visto bueno de los organismos de competencia. Para esto, Bridas ( la pantalla) notificará a la Secretaría de Energía y mandará la operación a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), donde el plazo inicial es de tres a seis meses.
De esta manera, la firma, que ya cuenta con los yacimientos de PAE (adquirida por completo en 2010, tras la salida de British Petroleum), se convierte en una petrolera integrada, donde grandes amigos del ex presidente argentino son los principales directores.
La refinería de Esso quedará figurativamente, en manos de la familia Bulgheroni, mientras que la empresa china CNOOC se abastecerá con el crudo producido en Cerro Dragón, un yacimiento propio ubicado en las provincias de Chubut y Santa Cruz, adquirido cuando los Kirchner gobernaban la provincia y asintieron en la venta.
La operación forma parte de una estrategia regional de ESSO que provocará la desaparición de la marca del sector minorista, ya que sólo se quedará con la extracción de gas en la provincia de Neuquén.
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